Los animales en las separaciones y divorcios. Recientemente ha habido muchos avances legislativos en materia de regulación sobre los derechos que pueden corresponder sobre los animales de compañía cuando una pareja se rompe. Sin embargo, aún no se ha abordado suficientemente uno de los dramas más habituales en estos casos. Se trata de la cantidad de perros y gatos que acaban abandonados o viviendo en albergues, cuando eso se produce. A menudo, no ocurre porque ninguno de los dos pueda hacerse cargo; al contrario, sucede porque el animal es usado como objeto de chantaje o, simplemente, con ánimo de venganza. Así, es muy frecuente que uno de los dos miembros de la pareja acabe dejando al perro en el albergue sin que el otro se entere. En esos casos siempre pienso que no hay nada más vil que causar sufrimiento a un ser inocente para hacer daño a otro. r. mérida