No olvides nunca que lo mejor para tu gato eres tú. Él se ha acostumbrado a vivir contigo en tu casa, a que lo cuides y lo quieras. A estas alturas, le sería muy difícil vivir sin ti. Por otro lado, para que un gato casero sea feliz, hay algunas cosas que siempre se deben cuidar. Por ejemplo, que disponga de comida adecuada y específica para él es fundamental. También lo es facilitarle asistencia y cuidados veterinarios periódicamente. Por supuesto, la vacunación y desparasitación son esenciales, así como una buena higiene y mantener su arenero limpio y en buenas condiciones. La seguridad es imprescindible, es decir que, dentro de lo previsible, la casa sea segura y no haya peligro de accidentes. Por último, hay una cosa más que debes tener en cuenta. Se trata de los juegos. Tu gato necesita entretenerse. El aburrimiento puede ser uno de sus mayores enemigos. Proporciónale rascadores y juguetes adecuados, en el mercado encontrarás muchos específicos. Si, pese a todos estos consejos, sigues teniendo dudas, acude a tu veterinario. Él conoce a tu gato y podrá ayudarte de una forma más concreta y precisa.