La verdad es que es un tema delicado. Habitualmente, las crías de pájaros que se caen de los nidos suelen tener a sus padres rondándoles, por lo que sería muy útil saber dónde está el nido y, si podemos, devolverlos a éste pero, eso sí, con la precaución de no dejarles impregnado nuestro olor corporal para que los padres no la rechacen y sigan dándoles de comer normalmente. Por el contrario, si no encontramos el nido y creemos que la vida del animal puede correr un riesgo, deberíamos llamar a algún centro de recuperación silvestre. En la Policía Local de tu zona pueden ponerte en comunicación con el más cercano para que se hagan cargo del ave. Es muy importante que reciba atención rápida y especializada. Además, resulta básico que, desde el primer momento, se sepa de qué especie se trata. Piensa que puede ser granívoro, insectívoro o, incluso, carnívoro. Equivocarse con la alimentación sería fatal para el mismo. En estos casos, como siempre, poner al animal en manos de especialistas es la mejor decisión.