Muchas veces nos encontramos con denuncias a través de redes sociales que nos alertan sobre la situación de algún animal, ya sea maltratado o abandonado, dándonos datos sobre su localización, estado e incluso persona responsable del mismo. No dudo que dichos avisos se hagan con la mejor de las intenciones, pero no ayudan a terminar con la situación del animal. Denunciar la situación únicamente a través de redes sociales tiene un doble efecto: crea una alarma que no pone fin a la situación o estado del animal y, por otro lado, pone en alerta a los responsables del maltrato o abandono, haciendo en ocasiones desaparecer al animal. Por tanto, debemos primero denunciar formalmente y una vez nos hemos asegurado que el animal está a salvo, ya sea en un centro de protección animal o acogido con un particular, podemos hacer públicas las denuncias a través de redes sociales.

Para denunciar podemos contactar directamente con la Policía, Guardia Civil o Ayuntamiento, (existe incluso una aplicación de móvil) o bien buscar el respaldo de alguna asociación o entidad de protección animal que nos ayude a hacerlo. En esta última opción se trata de buscar apoyo de una entidad, pero en absoluto olvidarnos del animal. Para denunciar es importante contar con fotografías/videos, testimonio de algún testigo (correctamente identificado), e incluso con un informe veterinario. Todos estos elementos darán sustento a nuestra denuncia para que se investiguen los hechos por las autoridades que correspondan. Una vez denunciados los hechos, podremos acudir a las redes sociales para dar visibilidad a la situación, pero no antes, para proteger al animal.