En principio no debes agobiarte. El médico ha valorado el riesgo de transmisión de toxoplasmosis del gato y eso está bien, pero también hay que valorar el daño psíquico y estrés que puede suponerte desprenderte de él, máxime en el estado emocional y físico en la que te encuentras. En principio y si sigues ciertas reglas, hay más probabilidades de una transmisión de toxoplasmosis por el mal lavado de frutas y verduras o, incluso, por tomar un alimento en mal estado, que por tener tu gato en casa.

Te aconsejo que vayas a tu veterinario y evalúe al gato. Probablemente, le realizará un muestreo sanguíneo e, incluso, de heces. A no ser que detecte algo inusual, te dará ciertas pautas a seguir durante el embarazo para que el riesgo esté controlado. Las principales serían:

-Nunca limpies tú su arenero.

-Evita la carne poco hecha.

-Lava muy bien toda la verdura cruda.

-Lava todos los utensilios de cocina que hayan estado en contacto con carne cruda antes de usarlos con otros alimentos.

-Utiliza guantes cuando toques tierra, o lávate muy bien las manos después.

-Ten siempre controlado al gato y evita que salga de casa para que no pueda comer basura ni cazar otros animales.

Si sigues estas pautas y todo está correcto, no veo razón para desprenderte de un ser al que quieres.