Ayudemos a conservar el monte y las calas del Cabo de la Huerta. Al pasear por allí se ve el trabajo que hacen las personas de la zona para mantener, cuidar y salvar esta microrreserva olvidada de Alicante. El conejo de monte está desapareciendo del lugar. Se le alimenta e intenta controlar con voluntad e ilusión pero falta más ayuda. Se podría crear un plan de trabajo completo y desarrollar un seguimiento de la fauna de este entorno como se ha hecho hace poco con los erizos del monte Tossal. Personas desinteresadas protegen y plantan árboles para repoblar las laderas. Las aves de la zona como el cormorán o la garceta se encuentran en muchas ocasiones con los desperdicios de gente poco considerada que no recoge sus pícnics o barbacoas. Al igual que los restos de sedales o anzuelos deben ser retirados una vez se vayan a casa los pescadores aficionados, estos pueden producir algún accidente tanto con los animales como con las personas.