Las batidas de perros abandonados siguen existiendo. Las últimas iban a realizarse en municipios de la provincia de Zaragoza y Guadalajara. Afortunadamente, se han conseguido parar. Las comunidades, habitualmente, las autorizan afirmando que son perros salvajes pero, si realmente lo fueran, sería porque no tienen servicios adecuados de recogida de animales abandonados o porque no ponen medidas suficientes para impedir el abandono de los mismos. No existe justificación alguna.