La semana pasada leí su artículo sobre el problema que padecía una perra a la que le habían salido unos bultos y, desde entonces, no paro de darle vueltas al tema. Tengo una perrita de 8 meses y no sé si esterilizarla. Me da un poco de pena someterla a esa operación pero, por otra parte, no quiero que en un futuro pueda tener ella también tumores de mama ¿Qué me aconseja?

La esterilización canina y felina es un acto quirúrgico rutinario ampliamente extendido en el mundo veterinario. Con esta operación, además de evitar embarazos no deseados -que a menudo, además, potencian el abandono masivo de cachorros-, protegemos a la perra de enfermedades y procesos que, a la larga, acortan la vida del animal. Piensa que, al esterilizarla, casi reducimos al mínimo la aparición de quistes y tumores de mama. Además, evitamos el riesgo de infección uterina que, una vez padecida, acaba siempre con una esterilización de urgencias.

Por otro lado, los únicos efectos secundarios que pudiera tener están, sobre todo, relacionados con cierta tendencia a la obesidad. Sin embargo, actualmente existen soluciones como una gran cantidad de piensos en el mercado que nos ayudarán a controlar que esto no suceda, además, por supuesto, de que el animal realice el ejercicio diario. Por ello, si ponemos en la balanza los pros y los contras de la esterilización, yo te recomiendo, sin duda, que la realices. Evidentemente, tendrás que llevar ciertos cuidados durante la primera semana pero, una vez pasada ésta, ni tú ni tu perra os acordareis más de la operación. Ponte en contacto con tu veterinario de confianza. Él te aconsejará.