El único acusado por la muerte de los dos jóvenes que fueron asesinados en el pantano de Susqueda hace dos años, Jordi Magentí, ha salido esta tarde de prisión después de nueve meses. La Audiencia Provincial de Gerona ha decretado su puesta en libertad por falta de indicios de criminalidad. Considera que estos son débiles y las versiones de los testigos contradictorias, además, lo más importante, los restos de ADN en la ropa de Magentí no se corresponden con los de las víctimas.