Ana Lucia fue la víctima número mil... como ella una de cada cuatro mujeres no dio el paso de denunciar. Y solo un doce por ciento tenía órdenes de protección en vigor. El miedo las paraliza porque muchas conviven con su agresor. Los menores también sufren la violencia. 765 quedaron huérfanos y veintitres fueron asesinados junto a sus madres.