La explosión del chalet de Alcanar dio al traste con los planes y los terroristas pasaron al plan B: dos ataques, en Barcelona y Cambrils, que según los Mossos en un principio iban a ser simultáneos, pero un accidente con el que no contaban provocó lo que todos sabemos. Primero arremetieron contra la multitud en Las Ramblas y horas después lo intentaron en Cambrils, donde acabaron siendo tiroteados.