Miles de personas atrapadas en sus hogares anegados por las inundaciones a la espera de ser rescatados. El panorama es desolador en Houston, semi-sumergida tras el paso de Harvey que ha obligado a evacuar a miles de residentes. Un juez ha reconocido no contar con los recursos suficientes para responder a las necesidades de este suceso. Y la situación, lejos de mejorar, sigue empeorando. El presidente Trump, que hoy visita Texas, ha declarado el estado de emergencia para Louisiana, hacia donde ya se dirige Harvey. Las pérdidas económicas dejadas por la destrucción son millonarias. Trump reconoce que recuperarse va a ser difícil, pero añade que el gobierno federal está preparado y dispuesto para asumir el esfuerzo.