El presidente de la Autoridad Portuaria de Alicante, Juan Antonio Gisbert, ha anunciado que se construirá una nueva terminal para mover los graneles en naves cerradas. Una decisión que llega en una semana especialmente complicada para la comunidad portuaria que ha visto como desde el viernes pasado la actividad está paralizada debido a un auto del TSJ valenciano en el que se instaba al puerto a solucionar el problema del impacto ambiental. Con esta medida, el puerto, sus trabajadores y los vecinos encuentran por fin una solución que parece, de momento, agrada a todos.