Volkswagen Group España Distribución (VGED) matriculó cerca de 195.000 vehículos en España durante el pasado ejercicio de 2019, lo que representa una disminución del 5,6% en comparación con el volumen contabilizado durante 2018, según anunció este jueves el presidente de la compañía, Francisco Pérez Botello.

En un encuentro con la prensa, el directivo señaló que este volumen comercial registrado el ejercicio pasado en España se traduce en el tercer mayor registro de la historia de la entidad y solo superado por las cifras de 2018 y 2017. En todo el mundo, el consorcio entregó unos 11 millones de vehículos, de los que cerca de 140.000 fueron vehículos eléctricos.

"Nos hemos comportado más o menos como el mercado, pero hemos sido capaces de mantener nuestros niveles de facturación y hemos mejorado nuestros márgenes operativos", apuntó, al tiempo que afirmó que el negocio de posventa de la compañía en el mercado español cerró 2019 con un incremento el 4% en su cifra de negocio.

En esta línea, aseguró que el pasado ejercicio marcó "un cambio de tendencia" en el mercado nacional después de cinco años consecutivos de crecimiento y afirmó que 2019 para Volkswagen Group España representó un año "de transición", con una gran ofensiva de vehículos eléctricos y de nuevos modelos de combustión "altamente eficientes".

Por firmas, Volkswagen matriculó 94.329 unidades en 2019, mientras que Audi entregó más de 51.000 unidades. Además, el volumen comercial de Skoda rozó las 30.000 unidades y Volkswagen Vehículos Comerciales cerró el año con un récord de ventas al superar las 20.000 unidades por primera vez en su historia.

Por otro lado, el máximo responsable de Volkswagen Group España Distribución resaltó la necesidad de poner en marcha medidas "a corto, medio y largo plazo" para renovar el parque automovilístico español y llevar a cabo "una transición ordenada" hacia la movilidad eléctrica.

Para lograr este objetivo, Pérez Botello demandó que se declaren "de utilidad pública" los puntos de recarga de alta potencia, lo que permitirá la expansión en España de la infraestructura de recarga de vehículos eléctricos.