Hyundai actualizó su segunda generación del i20 el año pasado con más medidas de seguridad y de conectividad, y con un diseño más moderno.

Comenzando por lo último, la estética, el nuevo i20 recibe la parrilla que hemos visto en los más recientes de la marca, con una trama 'en cascada', y la carrocería puede lucir hasta 17 combinaciones diferentes de colores, jugando con las dos tonalidades disponibles para el techo. Dentro apenas acusa cambios, manteniendo la buena ergonomía en el puesto de mandos y sumando una pantalla de 7 pulgadas para el sistema multimedia situada en un lugar bien visible. Por lo demás, el i20 cuenta con buen espacio para los de dentro, incluso en la fila trasera -algo no muy normal en este segmento de vehículos que rondan los 4 metros- y un maletero muy práctico de 326 litros.

La citada actualización dejó al Hyundai i20 sin mecánicas diésel, asumiendo toda la gama tres niveles de gasolina de 75, 100 y 120 CV. El primero de ellos sale de un bloque de cuatro cilindros y 1,2 litros, mientras que el resto utilizan el evolucionado bloque de tres cilindros y 1 litro turboalimentado. Estos pueden asociarse a una caja de cambios automática de doble embrague y 7 marchas -de serie el de 100 CV va unido a una caja manual de 5 relaciones y el de 120 CV a una de 6 marchas-. Nosotros nos quedamos en esta ocasión con la opción intermedia, que resulta muy interesante por su equilibrio entre prestaciones -no decae en exceso frente al nivel de 120 CV- y consumo -baja un par de décimas en condiciones de homologación-.

En carretera es solvente, ágil y tiene hasta cierto toque deportivo. La revisión del pasado ejercicio hizo algunos ajustes en la dirección, para que fuera más informativa, y las suspensiones, que mejoran el confort en marcha. El i20 de 100 CV tiene buen tacto y su mecánica responde bien, asistida por el turbo, a partir de unas 2.000 vueltas. Ningún reproche a la caja manual de cinco relaciones, cuya posición y accionamiento de la palanca nos ha gustado por estar a la mano y dejarnos insertar las relaciones con bastante precisión.

En cuanto al equipamiento, el nuevo i20 se vende con tres acabados, disponibles según la motorización: Essence, Tecno y Style.

Con este motor, de serie cuenta con el sistema multimedia con conectividad Android Auto y Apple CarPlay, aire acondicionado, sensor de luces, cámara trasera para el aparcamiento o el sistema de arranque y parada. El nivel más completo Tecno incluye llantas de 16 pulgadas, intermitentes de Led en los retrovisores, antinieblas delanteros, luces de marcha diurna, manos libres Bluetooth, climatizador, sensor trasero de aparcamiento, programador de velocidad, alerta de salida de carril o monitor de presión de neumáticos, entre otros.

El Hyundai i20, que también está disponible en versión de aires camperos Active y tres puertas Coupé, cuesta con el propulsor de 100 CV desde 17.315 euros en la versión Essence; desde19.215 euros con el nivel más completo Tecno con techo bicolor. Como es habitual en la marca, este modelo cuenta con cinco años de garantía sin límite de kilómetros y otros cinco años de asistencia en carretera.