Audi presenta el e-tron, su primer modelo de producción 100% eléctrico y el precursor de una transformación en la marca alemana, que en los próximos 24 meses recibirá hasta 12 modelos electrificados -5 eléctricos puros y 7 híbridos-. Por lo que respecta a los primeros, a finales de 2019 llegará el e-tron Sportback, en 2021 el modelo definitivo del e-tron GT Concept y el Q4 e-tron Concept verá la luz en 2021. Respecto a los híbridos, llegará en junio el Q5 Plug-in Hybrid, y sucesivamente las versiones híbridas enchufables del A6, A7, A8 y Q3. De este modo Audi espera que en 2025 el 30% de su gama sean modelos electrificados. Pero el e-tron no sólo es un revolucionario dentro de Audi sino también en todo el segmento eléctrico, al ser el primero en ofrecer espejos retrovisores virtuales y recarga de hasta 150 Kw.

Se trata de un todocamino de 4,9 metros de longitud y cinco plazas, propulsado por dos motores eléctricos que entregan algo más de 355 CV y que se alimentan de una batería de 95 kWh que le permite extender su autonomía más allá de los 400 kilómetros en ciclo de conducción WLTP. Este rango, junto a su habitabilidad y un maletero de 660 litros le permite ser un coche totalmente funcional y sin restricciones para un uso cotidiano. Ya está a la venta en nuestro país por algo más de 82.000 euros.

Potente «Todocamino»

Lo que hace único al Audi e-tron es su propulsión 100% eléctrica. Este todocamino emplea dos motores, uno por cada eje, que en conjunto brindan más de 355 CV de potencia. Pero si se cambia del modo de conducción D a S y se pisa a fondo el acelerador, se activa el modo boost que, durante 8 segundos, permite al motor entregar 408 CV y 664 Nm de par, para acelerar de 0 a 100 en 5,7 segundos. En condiciones normales, el propulsor montado en el eje delantero entrega 181 CV de potencia y 309 Nm, mientras que el del eje trasero rinde 221 CV y 355 Nm. De este modo ya se obtiene una tracción total, que se optimiza con la última generación del mítico sistema quattro de Audi. Esta tecnología es capaz de variar la entrega de par entre ambos ejes en fracciones de segundo según las condiciones de agarre para lograr la mejor capacidad de tracción posible.

Además de elevar su eficacia más allá del asfalto e implementar el agarre en carreteras resbaladizas, esta capacidad de tracción optimiza el dinamismo del vehículo, algo en lo que también influye la situación de las baterías. Se encuentran en una posición baja y centrada, ya que se ubican entre ambos ejes y por debajo del suelo del habitáculo. Con esto se logra un reparto de pesos casi del 50:50.

Gran autonomía

Como apuntábamos antes, el e-tron es capaz de ofrecer hasta 417 kilómetros de autonomía eléctrica con una sola carga, algo posible gracias a la batería de 95 kWh, pero también a los avanzados e inteligentes sistemas de recuperación de energía -responsable del 30% de la autonomía total- y a la efectiva aerodinámica de la carrocería. A esta gran autonomía se le une la capacidad de recarga más rápida del mercado, para minimizar al máximo los dos principales handicaps de la actual propulsión eléctrica. El Audi e-tron es el primer vehículo fabricado en serie capaz de admitir hasta 150 kW en estaciones de carga de corriente continua (DC), lo que permite cargar el vehículo en aproximadamente media hora. A su vez puede cargarse con corriente alterna (AC) a 11 kW, u opcionalmente con un sistema que llegará a finales de este año a 22 kW.

Al volante

Durante la toma de contacto tuvimos la oportunidad de conducir el Audi e-tron Edition One, una edición especial limitada a 2.600 unidades, con detalles específicos y un paquete de equipamiento más amplio.

Una vez instalados dentro del e-tron, todo nos queda a mano. Repasamos visualmente el cuadro, los mandos, la palanca de cambios, y comprobamos que los retrovisores están bien graduados. Y aquí viene la primera sorpresa, al mirar al retrovisor izquierdo, no lo vemos, claro nuestra unidad lleva cámaras en lugar de retrovisores exteriores, así que buscamos la pantalla, que está en la parte de arriba de la puerta. Miramos a la derecha y nos encontramos con la otra pantalla. El retrovisor central sigue siendo de espejo, comprobamos que está bien, y arrancamos.

Con una potencia de 355 CV (265 kW) y 561 Nm de par, los dos motores eléctricos logran que acelere de 0 a 100 km/h en 6,6 segundos sin esfuerzo y sin apenas ruidos (sólo el producido por el roce de los neumáticos sobre el asfalto). El Audi e-tron puede así acelerar desde parado hasta alcanzar su velocidad máxima de 200 km/h (limitada electrónicamente) varias veces, sin pérdidas de potencia. Su capacidad de aceleración en las arrancadas es similar a la de un deportivo. Y sin necesidad de cambiar de marcha, porque sólo tiene marcha atrás (R), punto muerto (N) y marcha adelante (D/S).

Seguimos conduciendo y disfrutando del silencio, cuando caemos en la cuenta que en el volante hay dos levas, una a la derecha y otra a la izquierda, pero si sólo hay una marcha, ¿que es lo que hacen las levas?

Pues sirven para 'decirle al coche' el grado de recuperación de energía que queremos. Pulsando el + subimos niveles, y pulsando el - bajamos niveles.

Hay tres modos diferentes de recuperación de energía: manual, automática y mediante los frenos.

El modo manual es el que se utiliza mientras el coche rueda por inercia y se gestiona mediante las levas situadas en el volante. El conductor puede seleccionar en cada momento el grado de recuperación de energía en base a tres niveles. En el nivel más bajo, el vehículo puede rodar por inercia sin resistencia adicional de los frenos cuando el conductor levanta el pie del acelerador. En el reglaje más alto, el e-tron reduce su velocidad de forma notable, lo que permite al conductor perder velocidad o acelerar utilizando únicamente el pedal del acelerador, lo que se conoce como 'one pedal feeling'. En este modo no es necesario utilizar el pedal del freno salvo en una emergencia.

El modo automático es el habitual en todos los vehículos eléctricos y en este caso se utiliza el modo de marcha por inercia a través del asistente predictivo de eficiencia que va anticipando el recorrido por el que vamos circulando y las circunstancias del tráfico.

Ya sabemos para que sirven las levas, lo probamos en unas viradas carreteras de montaña, y funciona. El sistema de recuperación de energía contribuye en hasta el 30 por ciento de la autonomía de este todocamino eléctrico.

Con el sistema Audi drive select, que es de serie, podemos configurar el comportamiento del e-tron a través de siete perfiles, desde uno claramente confortable hasta el más deportivo, pasando por un modo enfocado a la máxima eficiencia, según la situación de conducción, las condiciones de la vía o los requerimientos que queramos. Así, dependiendo de la velocidad y el estilo de conducción, la suspensión ajusta la distancia al suelo hasta en 76 mm. Especialmente en viajes largos, una altura rebajada mejora el flujo de aire, aumentando así la autonomía. En el modo 'offroad', el Audi e-tron se ajusta para circular fuera de vías asfaltadas, y su distancia al suelo aumenta en 35 mm respecto a la normal. Si el conductor activa la función adicional 'Raise' en el Audi drive select, la carrocería se eleva otros 15 mm más.

El nuevo Audi e-tron se comportó perfectamente en todas las situaciones, y pese a pesar dos toneladas y media, tanto en carreteras viradas como en autopista se mostraba ligero y ágil, y en ningún momento pensamos que llevábamos un todocamino de casi 5 metros.

Como buen Audi, el e-tron cuenta con todo lo imaginable en cuanto a tecnología y conectividad.

Precio

El Audi e-tron 55 quattro está disponible en España desde 82.440 euros, con tres líneas de equipamiento: Advanced, Sport y Black Line. Además se ofrece ahora el Edition One, una edición especial limitada a 2.600 unidades.

El Audi e-tron 55 quattro un todocamino deportivo, pero al mismo tiempo también es muy eficiente, es el futuro de la automoción.

Diseño y tecnología de vanguardia

El diseño exterior e interior del e-tron se combina la calidad que atesoran todos los modelos de Audi, con elementos específicos que denotan su naturaleza eléctrica. Exteriormente llama la atención la tapa automática de la toma de recarga y, principalmente los retrovisores virtuales opcionales (alrededor de 1.500 euros). Estos sustituyen los clásicos espejos por un sistema de cámaras y pantallas en el interior del coche. Con estas dos se presentan hasta un máximo de cinco pantallas en el moderno puesto de conducción orientado hacia el conductor.