Las matriculaciones de turismos y todoterrenos en España alcanzaron un volumen de 1,32 millones de unidades en 2018, lo que supone un incremento del 7% en comparación con el ejercicio precedente, cuando se comercializaron 1,23 millones de unidades, según datos de las asociaciones de fabricantes (Anfac), concesionarios (Faconauto) y vendedores (Ganvam).

En diciembre del año que acaba de terminar, las entregas de este tipo de vehículos en el mercado nacional se situaron en 99.291 unidades, lo que se traduce en un descenso del 3,5% en comparación con el mismo mes de 2017.

Así, diciembre, que contó con un día laborable menos que en el año pasado, supuso el cuarto mes consecutivo en el que el mercado español de turismos y todoterrenos registró un retroceso, tras la entrada en vigor (el 1 de septiembre) del nuevo ciclo de homologación de consumos y emisiones WLTP. Este fenómeno no se produce desde hace casi seis años.

Desde la principales patronales del sector destacan que es el primer mes de diciembre en el que caen las ventas de automóviles desde 2012. Superadas ya las distorsiones de mercado que provocó la entrada en vigor de la nueva normativa de medición de emisiones WLTP, solo cabe achacar la caída de las matriculaciones a una debilidad real de la demanda, que se ve más claramente en el canal de particulares. «Las incertidumbres en el mercado están retrasando las decisiones de compra», aclaran.

Las entregas a clientes particulares subieron un 3,7% en 2018, con 663.010 unidades, mientras que en diciembre bajaron un 11,5%, hasta 53.841 unidades. Por su parte, las empresas cerraron el curso con un 13,6% de incremento, hasta 420.651 unidades, y registraron un aumento del 8,9% tan solo en diciembre, hasta 34.496 unidades, mientras que las alquiladoras subieron un 5,7% en todo el año, con 237.777 unidades, y un 2,6% en el último mes, con 10.954 unidades.

Muchos segmentos terminaron 2018 con un retroceso en el número de matriculaciones en comparación con el año anterior. Cayeron las ventas de automóviles compactos (-0,4%; 272.740 unidades), medios (-17,7%; 61.287 unidades), deportivos (-7,2%; 2.726 unidades), grandes (-10,5%; 8.661 unidades), monovolúmenes pequeños (-10,7%; 67.943 unidades) y grandes (-23,4%; 7.753 unidades) y todocaminos premium (-4,9%, con 7.929 unidades).

En diciembre, descendieron las entregas de coches utilitarios (-0,9%; 22.023 unidades), compactos (-7,1%; 20.524 unidades), medios (-33,1%; 3.866 undiades), grandes (-17,6%; 620 unidades), premium (-11,6%; 153 unidades), monovolúmenes pequeños (-28,9%; 3.972 unidades)y andes (-26,4%; 446 unidades), y docaminos grandes (-10,8%, 4.215 unidades) y premium (-5,6%; 604 unidades).

La directora de Comunicación de Anfac, Noemi Navas, explicó que la caída de matriculaciones en diciembre, tan «excepcional» en un cierre de año, solo puede explicarse por la debilidad de la demanda, sobre todo si se tiene en cuenta la bajada en el canal de particulares. «No pueden achacarse ya a las distorsiones de mercado provocadas por el WLTP, que están ya más que compensadas», apuntó.

Por su parte, el director de Comunicación de Faconauto, Raúl Morales, calificó 2018 como un año «correcto» para el mercado de automoción nacional, ya que un incremento del 7% «no es un mal dato».

«Sin embargo, el ejercicio se ha estropeado en el último cuatrimestre, por dos causas. En primer lugar, debido a la entrada en vigor del protocolo de emisiones WLTP, que adelantó ventas en verano y que desabasteció a algunas redes de coches homologados con el nuevo protocolo. En segundo lugar, y más importante, por el clima negativo que rodea actualmente a la automoción, lo que ha retraído ventas», indicó.

Finalmente, el director de Comunicación de Ganvam, Alberto Tapia, afirmó que el balance de 2018 presenta una tendencia positiva en todos los canales de venta impulsado especialmente por el de empresa.

«A pesar de todo, el mercado ha cerrado con un resultado dentro del margen esperado, debido a que el canal empresa ha absorbido parte del mercado que el canal particular no ha conseguido. No obstante, los condicionantes que han rodeado al vehículo nuevo en el último cuatrimestre han distorsionado la tendencia real, con un crecimiento flojo en el canal particular que se ha quedado en poco más de la mitad del total de las matriculaciones», argumentó.