Nunca se había vivido un inicio de un 24 de junio de tantísimo bañista en la Marina Alta. Desde primera hora, están llegando a las calas cientos de personas aprovechando la jornada festiva de Sant Joan, el buen tiempo y la desescaladada. Tras el confinamiento hay ansia de comerse un verano que no ha hecho más que empezar.

La Granadella de Xàbia ya está desde primera hora atestada de bañistas. La policía local desvía a los coches que bajan por el vial del Pic Tort, que sube en zigzag co el objetivo de colapsar el acceso a la cala y dejar expedita la salida a los vehículos de emergencia. Pero el vial de Pic Tort ya está hasta arriba de coches aparcados. Los bañistas estacionan y bajan a pie cargados de neveras. Los mismos problemas se están dando en la cala del Portitxol donde no se están respetando las distancias obligatorias en la nueva realidad del coronavirus.

Mientras, en Benitatxell la policía también está avisando de la dificultad de bajar a la cala dels Testos y a la de Llebeig mientras El Moraig está cerrado por las obras que está realizando Costas para reparar el destrozo de Gloria. Els Testos obliga a descolgarse por cuerdas y para llegar a Llebeig hay que caminar un buen trecho por el sendero de los acantilados. Decenas de bañistas se están aventurando en este agreste litoral.

La masificación de hoy es igual a la de un día punta de agosto.