Antes de que en marzo de 1987 se declarase parque natural, el Montgó soportó no pocas atrocidades. Se intentó abrir una carretera casi hasta la cima, la del frustrado (por suerte) repetidor. Funcionó un vertedero en Benimaquia. Se arrojaban coches ruinosos ladera abajo. Los agentes medioambientales todavía hoy encuentran alguna huella de aquellas barbaridades. Uno de ellos descubrió un coche que llevaba abandonado en la Plana Justa, una partida de Xàbia que está dentro del parque natural, más de 20 años. Es un Seat 124, modelo que la compañía de automóviles lanzó en 1968. Es chatarra «de época». Los bomberos, la policía local de Xàbia y la brigada del Montgó lo han desguazado y retirado.