Tras los grandes desprendimientos de 2005 y 2011, que se llevaron tramos de las terrazas de los chalés, el acantilado del Cap Negre de Xàbia está estable. Pero ha quedado una enorme «herida» imposible de restañar. Un enorme tramo de la losa de piedra que corona este cortado se vino abajo. Hay un mordisco enorme. Todo este acantilado del Cap Negre está repleto de chalés. Hay elementos de las terrazas dañadas por los desprendimientos que siguen colgando del vacío.