El Bosc de Dénia debe convertirse en el «Central park» de Dénia. Ya está en ese camino. En esa senda, mejor dicho. El ayuntamiento va a adjudicar ahora las obras para crear una senda circular de 363 metros lineales que recorrerá el área que ya va tomando forma en este gran parque urbano, los 21.031 metros cuadrados donde se halla el centro de interpretación del parque natural del Montgó. La senda tendrá entre 2,5 y 5 metros de ancho y será accesible para personas que van en silla de ruedas. El concejal de Parques y Jardines, Pepe Doménech, anunció ayer que este año se destinarán 55.000 euros (figuran en el presupuesto municipal recién aprobado) a este proyecto. En 2021, se completará el coste total con otros 53.000 euros.

El camino será de grava y arena compactadas. Las obras también permitirán realizar la preinstalación del riego por goteo y de la red eléctrica. Más adelante se colocarán farolas. También, claro está, se pondrán ahora bancos y papeleras. Esta senda descubrirá a los vecinos de Dénia que aquí, junto al centro urbano, está el gran parque de su ciudad. Abrazará, cuando ya esté terminado, 60.000 metros cuadrados. Será un gran pulmón verde.

De ahí que el edil Pepe Doménech y la responsable de Territorio, Maria Josep Ripoll, anunciaran ayer que en el Bosc de Diana también se creará el merendero que reclaman los vecinos de Dénia. Fue una de las propuestas más votadas en los presupuestos participativos. Los dianenses echan en falta zonas verdes en las que pasar el día. El merendero tendrá bancos y mesas, una zona de barbacoa y un parque con columpios para los niños.

El Bosc de Diana también le hace un guiño al patrimonio. Aquí yace la maquinaria de la antigua caldera de gas. Es historia de la llegada a Dénia de la luz eléctrica. También ahora se «expondrá» en este parque público una vieja apisonadora que han restaurado los alumnos del instituto Maria Ibars.