El temporal del futuro (el que anticipa las catástrofes del cambio climático) le ha hecho un guiño al pasado y a la memoria histórica. En la castigada playa de les Deveses de Dénia, las olas han desenterrado las ruinas de dos casamatas o baterías de ametralladoras. Lo que ha salido a la luz es la cimentación de sus recios muros. Se ve claramente que estas construcciones, que levantó el ejército republicano para defender el litoral de los ataques por aire y mar, eran circulares. Dénia sufrió durante la Guerra Civil los bombardeos de la aviación alemana nazi e italiana fascista (al servicio de Franco) y del crucero Canarias. Murieron 32 vecinos.