«Una actuación profesional, humana» y decisiva para salvar la vida a un residente de 58 años que se desplomó mientras paseaba sobre las 15 horas en Moraira y se golpeó con violencia la nuca contra el suelo. A. Brigitte, una vecina, fue testigo de la inmediata respuesta solidaria de quienes vieron el accidente. Y ha querido que quede constancia de lo que ocurrió.

El hombre se desplomó mientras paseaba a su perro. El golpe fue muy fuerte. «Dejó un charco de sangre y empezó a convulsionar». Quienes estaban allí se acercaron a auxiliar al herido, que se hallaba inconsciente. Frank de la Cuerda, que dirige la escuela náutica Yacht Master, acudió con un desfibrilador. No lo llegó a utilizar, pero sí se valió de sus conocimientos de primeros auxilios para atender al herido. Luego llegaron los sanitarios de Protección Civil y la Policía Local. Trasladaron al hombre al hospital de Dénia. La vecina llamó por la noche y le dijeron que estaba en observación y estable.