Roberto Silvestre y María Ferre, de 46 y 49 años, no levantan cabeza. El pasado 10 de diciembre se quedaron en el calle. Roberto está en el paro desde finales de julio. No encuentra trabajo. El próximo martes tiene cita en la oficina del paro. Ya le han avanzado que el subsidio máximo que podrá cobrar es de 180 euros al mes. Mientras, María dejará de percibir en febrero los 460 euros de la RAI (Renta Activa de Inserción), que es el único ingreso que tiene esta pareja de Dénia.

«Estamos desesperados», afirma Roberto, quien desvela que el último contratiempo es que se les ha averiado el coche. «No podemos pagar la reparación. Y el coche es imprescindible para encontrar un trabajo. No queremos vivir de las ayudas sociales, pero ahora mismo sí necesitamos que nos echen una mano para salir de este atolladero».

Desde que dejaron la vivienda en la que estaban de alquiler (no podían pagar los 300 euros del arrendamiento más los gastos de luz y agua), Roberto y María viven junto a su perra Tina en una caravana prestada. Se han entrevistado incluso con la concejala de Igualdad y Políticas Inclusivas de Dénia, Cristina Morera, pero el ayuntamiento no tiene viviendas sociales. Y los alquileres en la ciudad están por las nubes.

«Nos piden como mínimo una fianza de los tres primeros meses. Nosotros vamos de cara y siempre decimos que tenemos a Tina. La hemos criado desde que tenía meses. Y nos dicen que con un animalito la fianza es de un año entero», explica Roberto.

La pareja es de Bocairent. Llegaron hace cuatro años a Dénia. Abrieron un bar. Todo se torció. El negocio no fue bien. Asfixiados por las deudas, tuvieron que cerrar. Luego trabajaron con contratos precarios y a media jornada. «En el último empleo que tuve no cobraba ni 800 euros», recuerda Roberto.

Luego llegó el paro. «A nuestra edad es difícil encontrar trabajo», lamenta María. «Me dijeron que me apuntara a la oferta de limpiadoras municipales. Lo hice y pedí que me avisaran para la selección. Pero me contestaron que estuviera pendiente de la web. Pero si no tienes internet, ¿qué haces?».

La pareja está tan desesperada que incluso inició una campaña en la plataforma «gofundme» para reunir algún dinero y poder salir del apuro. «Queremos ir al interior que los alquileres son más baratos y buscar allí trabajo. Pero ahora estamos incluso sin coche y no podemos movernos de aquí», advierte Roberto.

La campaña no ha funcionado. Solo han logrado un donativo de 25 euros. Lo ha realizado una vecina de Dénia que también está en el paro.