Los vecinos de Xàbia están muy concienciados con la protección del medio ambiente y la preservación del paisaje.

Un grupo de ellos organiza batidas para realizar limpiezas de diferentes áreas y espacio públicos, cubriendo el hueco al que no llega -por falta de medios fundamentalmente- el servicio municipal de limpieza.

Ayer acudieron a la playa del Arenal donde se encuentran los contenedores rosas de la campaña de Ecovidrio a depositar unos 500 kilos de restos recogidos en un antiguo vertedero que se encuentra en el cauce del río Gorgos.

Los voluntarios del grupo «Xàbia, te quiero. Limpia» los recogieron de ese antiguo vertedero, en el que según declaró Antonio Magán podría haber una tonelada de restos de «cristales históricos».

Y en el que, según indicó, podría haber «muchos más ya que están amontonados por capas, con tierra entre ellos». Algunas de las botellas que fueron recicladas estaban descoloridas, otras deformadas por la acción de las altas temperaturas o por incendios.

Sin embargo, solo han podido extraer la mitad de esa totalidad ya que no hay accesibilidad con vehículo y hay que hacer un buen trecho andando. Este voluntario comentó que para sacar los restos del vertedero «hay que hacer 100 metros andando y luego otros 300 con una carretilla» hasta llegar al punto más cercano donde dejan sus vehículos.

Más de 20 personas

Magán recordó que el grupo lo forman unas 20 personas de diferentes nacionalidades y residentes en Xàbia, que dedican su tiempo libre a realizar estas limpiezas altruistas. Algunos de ellos acudieron ayer con unas coronas de reyes magos -recicladas, eso sí-.

Los espacios a limpiar son detectados por uno de los miembros del grupo, «es como un explorador ya que recorre mucho el término municipal de Xàbia», subrayó.

Una vez han intervenido en la zona, el grupo deja un cartel con un mensaje en el que piden la colaboración de todos los vecinos para mantenerlo limpio, y de la recogida de los restos se encarga la contrata de municipal.

Un servicio, el que prestan estos vecinos, que no tiene precio ni se paga, pero del que todos los vecinos se benefician al contribuir al cuidado y protección de los espacios naturales de Xàbia.

«La campaña contra el cáncer tiene que durar todo el año»

Al simbólico acto de depósito de estos residuos acudió la activista de Xàbia contra el cáncer María Ferrer, quien se lamentó que los cristales que se depositan desde hace semanas en los contenedores rosas ya no cuentan para la lucha contra el cáncer de mama. Por ello, reclamó a Ecovidrio que siga donando la parte que se recupera con estos depósitos a la investigación contra el cáncer de mama y pidió la colaboración de todos para que la entidad los deje todo el año en aquellas localidades que, como Xàbia, formaron la campaña.