La Marina Alta va de la mano en una cosa: el Tren de la Costa, al contrario de lo que sostiene el ministerio de Fomento, sí es rentable. Pero ahí acaba el consenso. Ahora que los municipios están presentando de nuevo alegaciones a un segundo estudio informativo sobre la línea ferroviaria, surgen de nuevo las discrepancias. Dénia quiere la estación. Anhela recuperar la conexión de tren con Gandia (y con el mundo), cerrada en 1974. Ese tramo forma parte del Tren de la Costa. Pero los tiempos han cambiado. El «rodeo» para llegar a Dénia toca el ámbito del PORN del Montgó y maravillas naturales como el Jardí de l'Albarda. Pedreguer lidera el rechazo a que el nuevo tren se separe del corredor de comunicaciones que forman la AP-7, libre ya el 1 de enero de peajes, y la N-332. Y la posición de Pedreguer sumó ayer de golpe un alud de apoyos.

Afcopma (Asociación para fomentar la conexión entre las personas, los pueblos y el medio ambiente) presentó de una tacada 312 alegaciones que coinciden con la del Ayuntamiento de Pedreguer. Este colectivo reclama que el tren discurra en paralelo a la actual autopista (inminente autovía). Y pide una estación intermodal (de tren y autobuses) para toda la comarca. Subraya, de hecho, que, mientras que Dénia tiene 41.000 habitantes, la Marina Alta cuenta con 170.000 y, en verano y Pascua, con la llegada de los turistas, la población supera las 360.000 personas.

Esta asociación hace mucho hincapié en la protección del medio ambiente. Advierte de que el nuevo trazado no debe «pellizcar» los parques naturales del Marjal de Pego-Oliva y del Montgó ni afectar a espacios protegidos de Pedreguer y Jesús Pobre.

Las alegaciones las presentaron en el registro del consistorio de Pedreguer los copresidentes de Afcopma, Peter Pockrandt y David Pellicer. Junto al alcalde, Sergi Ferrús, y el concejal de Urbanismo, Héctor Mulet, animaron a los ciudadanos a registrar su alegación. Tienen de plazo hasta el 10 de enero.

Mientras, el pleno de Ondara aprobó anoche sus alegaciones. Al igual que Dénia, Pedreguer, Gata y todos los pueblos de la Marina Alta, insiste en que el tren es rentable. La comarca se conectará con el mundo y los vecinos podrán viajar sin tener que coger el coche (menos contaminación). Pero Ondara quiere estación. No rechaza la de Dénia, pero reivindica otra en su término, que es la que daría servicio a toda la comarca. En este sentido, mantiene una posición parecida a la de Pedreguer.

El Tren de la Costa va a paso de tortuga. Pero el enfrentamiento por el trazado y la estación sí coge velocidad de crucero.