El nuevo chapitel de 700 kilos voló por los aires. Es idéntico al retirado, corroído por la aluminosis que dejó el campanario de la iglesia de Sant Mateu Apòstol de la Xara al borde de la ruina. Una gran grúa izó este remate, que pesa 700 kilos, y lo depositó con delicadeza en el punto más alto de esta torre levantada en 1927. La operación, que culminaba la restauración (prácticamente, reconstrucción) del campanario, concitó el interés de los vecinos. Vieron volar el chapitel, ese cuerpo piramidal que da un aire más esbelto a la torre. Luego se colocó una veleta de hierro forjada por el artesano local Mateu Salort El Penca. La veleta será también pararrayos. El gran andamio que envuelve el campanario ya se empezará a desmontar hoy.

«Obra concluida», afirmó ayer el párroco de esta iglesia del siglo XIX (la torre es posterior) de la Xara, Juan Gavilá. El sacerdote destacó que la empresa que ha realizado la restauración, Obres Iglesies Diego y Agulles, que es de Gata de Gorgos, «ha hecho un trabajo excelente». Y la cosa tenía su complicación. La estructura estaba seriamente dañada.

Las obras, que han subido a 43.500 euros, contaban con financiación de la Diputación de Alicante (entraron en el plan provincial de cooperación de proyectos financieramente sostenibles). La alcaldesa, Maite Pérez, hizo mucha fuerza para que la diputación subvencionara la reconstrucción del campanario.

Ahora, tras desmontarse el andamio, las campanas volverán a voltear (durante las obras sólo han repicado). Después de la Navidad, se hará una fiesta o una paella gigante para que todo el pueblo celebre que el campanario ahora sí se alza con una solidez a prueba de rayos.