"El corazón me dijo que tenía que salvar a esa persona de las llamas". El héroe que el pasado viernes escaló por una fachada y rescató a un vecino de Dénia atrapado en su casa en llamas es Gorgui Lamine Sow, un inmigrante senegalés de 20 años que no tiene papeles y que trabaja de vendedor ambulante de artesanía.

Gorgui vive con su compañera Gana Gadiaga y su bebé de 7 meses, Ndye, en una habitación alquilada en Gandia. Todos los días los tres cogen el autobús y acuden a Dénia.

Este diario lo ha localizado hoy en la calle Marqués de Campo. "No lo pensé. Había una persona dentro y tenía que sacarla", ha indicado Gorgui. Tras salvar al vecino, de 39 años y que está enfermo y que para caminar se ayuda de un andador, el inmigrante senegalés se lavó las manos en casa de otra residente y se marchó. Los vecinos han podido hoy darle las gracias por su heróica acción. Será uno de los homenajeados en el día de la Policía Local de Dénia, que tiene lugar el 20 de diciembre.

Los vecinos de la calle Port de Dénia expresaban el viernes 6 de diciembre su inmenso agradecimiento a un inmigrante senegalés que evitó una tragedia. «Se ha marchado y casi no le hemos podido dar las gracias. Ha sido muy valiente, un héroe», decían los vecinos, que desconocían la indentidad del héroe que salvó de las llamas a este hombre de 39 años.

Dos vecinos derribaron la puerta de la casa

Los hechos ocurrieron el pasado viernes, sobre las 14.30 horas, cuando se desató un incendio dentro de una humilde vivienda de planta baja y una altura. Fue una vecina la que percibió el olor a humo. Se asomó a la ventana y vio que salía una abundante humareda negra del balcón de la casa de Álex, un vecino de 39 años que está enfermo y que se ayuda para caminar de un andador. Le escuchó pedir auxilio. Pero con una voz muy débil. Ya había tragado mucho humo. Esta vecina llamó al 112. Mientras, los vecinos se echaron a la calle. Dos de ellos derribaron la puerta de la vivienda del incendio. Sin embargo, no pudieron subir al primer piso, donde estaba atrapado Álex. Las llamas les cerraban el paso.

Entonces apareció el rescatador, del que los vecinos dicen que trabaja en verano en el mercado de artesanía del puerto (está muy cerca de esta calle), y sin dudarlo ni un instante escaló por la fachada. No se arredró con el humo. Cogió a cuestas a Álex. Y, con la misma agilidad con la que había subido, descendió. Álex no llegó a perder el conocimiento, pero se veía que había tragado humo y sufrido quemaduras por lo que una ambulancia lo llevó al hospital de Dénia y luego fue trasladado a la Fe. Gorgui Lamine Sow se lavó las manos en casa de una vecina y se marchó, nadie conocía su nombre hasta hoy.