La Audiencia de Alicante ha condenado a un año y medio de cárcel a la exalcaldesa de Parcent, María del Carmen López (PP), y a un aparejador por falsear trabajos no ejecutados, según la sentencia a la que ha tenido acceso este diario. La falsificación se habría cometido en el expediente de las obras de un aparcamiento y que contaban con dos subvenciones de 12.000 euros cada una procedentes de la Diputación de Alicante entre 2004 y 2005. El fallo les condena por un delito de falsedad documental con una atenuante de dilaciones indebidas.

La sentencia también absuelve al que fuera concejal de Urbanismo, Ismael Reig, por no considerar probada su participación en los hechos; así como al dueño de una empresa de excavaciones contratada para llevar a cabo los trabajos cuestionados, porque su actuación están prescrita.

Asimismo el fallo descarta condenar a la exalcaldesa por un delito de malversación de caudales públicos, al no haber considerado probado que los acusados se apropiaran del dinero de la Diputación. Aunque el fallo considera probado que las subvenciones no se destinaron al aparcamiento, sí entienden que «podría hablarse de una desviación de fondos para hacer frente al pago de otras obligaciones contraídas por el Ayuntamiento y que no se encontraban recogidas en el ámbito de subvenciones concedidas». Los jueces recalcan que esto no estaba castigado penalmente en el momento de ocurrir los hechos.

El caso se remonta a agosto de 2004 cuando la Diputación de Alicante concedió una primera subvención de 12.000 euros para la ejecución de unas obras de acondicionamiento en una parcela para hacer un aparcamiento junto al mercadillo en el municipio de Parcent. El encargado de la construcción renunció a facturar 16.242 euros por esos trabajos exigiendo únicamente al Ayuntamiento 9.586 por las obras realizadas. En este caso, la Audiencia considera que aunque no se puede determinar cuál fue el destino del resto del dinero, no existen datos para concluir que los certificados «no respondieran a unas obras efectivamente realizadas».

Importe superior

La sala destaca un informe realizado por un perito de la acusación en el que se concluye que los trabajos se hicieron, aunque por un volumen superior al previsto.

En el caso de la segunda subvención de 12.000 euros aprobada en 2005, la Audiencia concluye que «las obras de pavimentación y vallado del aparcamiento nunca se realizaron». La exalcaldesa y el arquitecto técnico firmaron el acta de recepción de la obra «a pesar de que bastaba caminar cincuenta metros desde el centro del pueblo para darse cuenta de su inexistencia».

En el caso del exconcejal de Urbanismo, el tribunal señala que no ha quedado probado que Ismael Reig hubiera intervenido o impulsado la redacción de los documentos relativos a la obra. El constructor aseguraba que a él le llamaba la administrativa del Ayuntamiento para que firmara y así poder obrar.