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Vecinos de Xàbia advierten de que el «nuevo» vial de la Granadella saturará la playa

Aceptan que la calle Pic Tort se use para emergencias, pero rechazan que se convierta en una vía de salida de la cala y en un «gigantesco» aparcamiento

El precario vial que el ayuntamiento quiere habilitar como salida de la Granadella. a. p. f.

«El turismo destruye lo que admira». Los vecinos de la Granadella, en concreto los de la calle Pic Tort, citan a Rafael Chirbes y advierten de que el Ayuntamiento de Xàbia sufre en el turismo el síndrome de Jekyll y Hyde. Cierra el acceso a las calas y fomenta su uso sostenible. Pero también prevé crear un vial de salida de la Granadella que facilitará que lleguen más coches y turistas. Los vecinos están convencidos de que ese vial provocará que se sature todavía más esta playa.

Estos residentes han enviado al alcalde, José Chulvi, del PSPV, un escrito en el que le piden que «desestime de forma inmediata» el proyecto de convertir la precaria calle de Pic Tort, que serpentea desde la cala montaña arriba hasta llegar a una zona de chalés, en la vía de salida de la Granadella. Aceptan que se utilice «en caso de emergencia y siempre bajo la supervisión de la Policía Local y la Guardia Civil». Pero avisan de que la calle no reúne condiciones (es estrecha , presenta curvas muy cerradas y carece de acera y arcén) para absorber el tráfico de salida de «una zona de alta concentración de vehículos durante los meses de julio, agosto y septiembre».

«Este proyecto no solo incumple las normas de la Ley Urbanística Valenciana, sino que choca frontalmente con las directrices de la Estrategia Española de Seguridad Vial 2011-2020», sostienen los vecinos.

Las obras en este vial, que el ayuntamiento tiene previsto iniciar en breve, consisten en reasfaltarlo, lo que no se ha hecho en los últimos 30 años, en colocar protecciones en los laterales (hay caídas de seis metros) y en pintar plazas de aparcamiento en línea.

Esto último provocará, según los vecinos, que la playa se masifique más. «Supone convertir la calle Pic Tort en un gigantesco aparcamiento para casi 300 vehículos», vaticinan. Todos esos coches pasarían luego por el tramo residencial de la calle, el de doble dirección, cuyas curvas no tienen visibilidad y donde el ancho del vial no supera los 5,20 metros (la calzada mínima debería ser, según las normas viarias, de 6 metros).

Los vecinos también reclaman al ayuntamiento que «controle de manera efectiva la concentración de turistas» en la playa de la Granadella, «cuyo valor medioambiental es, como hemos visto este año, tan fácil de deteriorar». Lamentan el «caos» de este verano, consecuencia de que el transporte público (sólo autobús, ya que el «trenet» turístico no se llegó a poner en marcha) y el control del acceso de coches privados empezaron a funcionar muy tarde.

De hecho, el consistorio se retrasó con la licitación y el contrato y hasta el 10 de agosto no hubo bus ni se bajó la barrera en el inicio de la carretera que conduce a la playa. Los coches aparcaban hasta arriba de la calle Pic Tort.

Los residentes tomaron fotografías de la basura que algunos turistas que dejaban allí sus coches arrojaban en el parque natural protegido de la Granadella.

Ahora piden que «no se antepongan la comodidad e intereses de los turistas a los de los ciudadanos y residentes de Xàbia». Y acuden a Chirbes: «El turismo destruye lo que admira».

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