Los residuos llegan a los lugares más apartados y de más valor natural y paisajístico. Este diario ya avanzó que el mirador de la Falzia de Xàbia, donde está prohibido fumar por el riesgo de incendio (un cartel así lo advierte), estaba salpicado de colillas. Pues bien, los voluntarios de Xàbia et vull neta, que ya llevan recogida la tira de basura de playas, parques y masas forestales, no lo han dudado ni un momento. Ayer subieron a este mirador, que se asoma a la bahía del Portitxol y al Cap Negre, y se armaron de paciencia para recoger, una a una, las colillas. Retiraron cientos de ellas. También llenaron una bolsa de basura con plásticos y papeles. Este mirador, que es uno de los lugares más bellos de Xàbia, no se libra de la proliferación de residuos que, a veces, pasan bastante desapercibidos. Eso ocurre con las colillas. Aquí se acumulaban junto a los bancos. Hay quien no consigue escapar del vicio de fumar ni siquiera en un enclave de vistas tan impresionantes y relajantes.

Es una suerte que estos voluntarios estén siempre dispuestos a limpiar el lugar de Xàbia en el que se detecta acumulación de basura. Hace unos días retiraron plásticos en la cala de la Sardinera. Ayer, en la Falzia, eran cinco voluntarios. Recogieron todas las colillas. Son un residuo altamente contaminante. Pueden tardar hasta 25 años en degradarse.