El pleno del Ayuntamiento de Calp ha aprobado modificar de forma inicial la ordenanza Municipal de Convivencia Ciudadana en el Espacio Público con el fin de endurecer las sanciones a los dueños que no recojan los excrementos de sus mascotas. Las sanciones tendrán la consideración de graves y ascenderán a 650 euros. Además, las personas que paseen a su animal de compañía deberán también limpiar con agua el orín de su mascota, de lo contrario se les impondrá la misma sanción. Se pretende de esta manera asegurar la salubridad de la vía y espacios públicos, y evitar la degradación del mobiliario urbano.

También estarán obligadas a llevar siempre bolsas o envoltorios impermeables para las heces junto con el botellín con agua para diluir las micciones de sus mascotas.

Por otro lado, se introduce en la ordenanza la prohibición de alimentar a cualquier animal en la vía pública, en espacios públicos o privados de acceso público por cuestiones de higiene. Se exceptuará de este supuesto los espacios que el Ayuntamiento pueda determinar para tal fin, debiendo limpiar posteriormente la zona afectada. Además, únicamente se podrá dar pequeños alimentos, como premio, en los casos de entrenamiento, y siempre que no dejen ningún tipo de residuos.

Del mismo modo, el Ayuntamiento eleva las sanciones por defecar, orinar y escupir en cualquiera de los espacios públicos del municipio y que a partir de ahora también tendrán la consideración de grave con sanciones de hasta 850 euros.

La propuesta fue aprobada con los votos a favor del equipo de gobierno (PP y Ciudadanos), PSOE y Defendamos Calpe y la abstención de Compromís.

En el pleno también se aprobó sancionar a la empresa adjudicataria del servicio de limpieza de las playas y calas de Calp por incumplimiento de contrato por no retirar las algas acumuladas.