El Instituto de Recerca Oceanogràfica de Xàbia (IROX), que reúne a biólogos, historiadores, marineros o activistas del ecologismo (todos se han pateado a fondo el litoral xabienc), ha trasladado a la conselleria de Medio Ambiente una propuesta para «la protección eficaz y real» de los acantilados del LIC (Lugar de Interés Comunitario) Penya-segats de la Marina. Esta entidad plantea prohibir la construcción de más chalés colgados de los acantilados. Sostiene que el Consell y el Ayuntamiento de Xàbia deben estar convencidos de «llegar hasta el final en la vía jurídica» para defender que el interés público de disfrutar de ese paisaje único debe prevalecer sobre el privado.
Con todo, el IROX ya intuye que las administraciones no se mojarán tanto. Precisa que «como mínimo» hay que salvar la coronación de los acantilados. Aboga por delimitar la servidumbre costera de protección no desde la línea de costa, sino desde la cúspide del cortado. También pide que las edificaciones próximas a la vertical del acantilado tengan una única planta. Ahora las promotoras hacen trampas con la rasante de la calle y crean plantas hacia abajo.
Este grupo de expertos advierte que debería ser imprescindible que, al pedir una licencia, se exigiera documentación geotécnica y acreditar muy bien que no se alterará la estabilidad del acantilado. Reclama que se prohiban las excavaciones y movimientos de tierra en las zonas próximas a los acantilados y la servidumbre de protección dado que existe peligro de desprendimientos.
El IROX incide también en que hay que acabar con los vertidos de aguas fecales que todavía se producen en algunos puntos de este litoral (concreta que en los chalés de la zona norte de la Granadella).
También abunda en que Xàbia debe seguir avanzando en el «control y restricciones en los accesos a las calas y lugares singulares». El ayuntamiento ya ha limitado la entrada de coches en verano a la Granadella y la Barraca. El IROX propone adoptar esta medida en el litoral de Els Pallers, que está en la zona norte de la bahía del Portitxol y donde «se pretende introducir el águila pescadora y hacer posible su nidificación».
Esta entidad plantea custodiar el LIC de Penya-segats de la Marina con drones.
Recuperar el uso público de las torres del Portitxol y Ambolo
La entidad, en la propuesta que ha trasladado a la conselleria, también incide en salvaguardar el patrimonio cultural e histórico de los acantilados. Pide que se recupere el uso público de dos torres vigía del siglo XVI ahora privatizadas, la del Portitxol y Ambolo. Ambas están declaradas Bien de Interés Cultural. Aboga por conservar los márgenes de piedra en seco del LIC de Penya-segats de la Marina, en concreto los de la Granadella. Además, insta a que los dos faros de Xàbia, el del cabo de Sant Antonio y el del Cap de la Nau, también tengan uso público. El IROX insiste en una de sus grandes batallas, la de salvar las sendas de «les pesqueres de cingle».
