Vecinos de Xàbia han enviado una queja al Síndic de Greuges y han iniciado una campaña de recogida de firmas para exigir a la Diputación de Alicante y el ayuntamiento que tomen medidas para garantizar la seguridad de los peatones en una vía, la CV-742, que es clave para acceder a las urbanizaciones del sur del municipio y que soporta un intensísimo tráfico, sobre todo en verano.

Los residentes temen que pueda ocurrir un atropello. Advierten de que esta vía, conocida como carretera del Portitxol, tiene ya tipología urbana y la cruzan a diario cientos de peatones, entre ellos los chavales que acuden al colegio Xàbia International College o a la parada del bus escolar.

El vial, sin embargo, sólo cuenta, en todo el tramo entre la rotonda de la carretera del Pla y el cruce de la carretera del Cap de la Nau, con un paso peatonal sobreelevado (próximo al citado centro escolar). Además, no hay aceras y el alumbrado público es escaso y deficiente.

Las firmas van dirigidas a la diputación, que es la titular de la carretera. Los vecinos precisan que los residentes de las urbanizaciones del Tossalet, el Rodat y de chalés aislados, «una población flotante en verano de más de 25.000 personas», cruzan el vial jugándose el tipo, dado que no hay pasos de peatones, ni semáforos ni reductores de velocidad. Apuntan que los residentes atraviesan el vial para ir al «Punt Verd» (los contenedores de residuos), a la playa del Arenal, al supermercado o para caminar hacia el Segon Muntanyar.

Los vecinos también han enviado solicitudes (y no una, sino varias) al ayuntamiento y a la diputación para que habiliten pasos de peatones y aceras (los jardines laterales, antes de una urbanización, ya están cedidos al consistorio). Pero el uno por el otro, la casa sin barrer.

Así lo entienden los residentes que lamentan que estas dos instituciones «se pasen la pelota». Ahora han apelado al Síndic de Greuges. En la queja, advierten de la falta de coordinación entre las dos administraciones y de respuesta por parte del ayuntamiento, que no les precisa qué medidas piensa tomar para garantizar la seguridad de los viandantes.

La queja incide en que los adultos que cruzan para ir al supermercado y los estudiantes para acudir al colegio o a la parada del autobús escolar «arriesgan sus vidas».

Los vecinos advierten también de que en la rotonda que se construyó hace 5 años para eliminar el peligroso cruce de esta carretera y la de Toscal (la Guàrdia) ya se dejó todo listo para crear unos pasos de peatones que hoy siguen sin pintarse.