Escuchó los gritos de socorro y no lo dudó ni un momento. Eugenio Mestre, responsable de Tsunami Aventuras, una empresa de turismo activo, arrancó a toda prisa una moto de agua y «voló» a la playa de l'Ampolla. Allí un bañista francés de entre 30 y 40 años pedía desesperado auxilio. Estaba acalambrado y agotado. Se mantenía a flote a duras penas. «Lo arrimé a donde ya estaba otro vecino que tiene conocimientos de salvamento», explicó ayer Eugenio.

No es la primera vez que auxilia a un bañista en apuros. Esta vez se hallaba en su negocio de alquiler y excursiones de motos de agua, que está entre el Castell de Moraira y la lonja. Desde allí escuchó con nitidez los gritos del bañista y vio que agitaba los brazos. «Entré en la zona de baño con mucho cuidado. Lo importante era socorrer al bañista», precisó.

El rescate se produjo pasadas las 13 horas de este domingo. En la playa había numerosos bañistas. También estaban los socorristas, que acabaron ayer la temporada. Pero el servicio de vigilancia de playas de Teulada-Moraira carece de embarcación. Este verano, cuando se han producido emergencias un poco alejadas de la costa, se ha tenido que pedir ayuda a la empresa SVS, que dispone de varias lanchas de rescate y que presta el servicio en Benissa y el Poble Nou de Benitatxell. Y el domingo fue Eugenio Mestre el que, sin dudarlo un segundo, corrió hasta una de sus motos acuáticas y acudió a salvar a un bañista.