El Ayuntamiento de Teulada cerró ayer uno de los capítulos urbanísticos más largos de su historia. El lunes por la tarde acató la sentencia que le obligaba a precintar un supermercado de Moraira, para el que había concedido, en 2008, licencia de construcción pese a estar en un barranco tras la demanda de otro negocio cercano.

El propio supermercado tuvo conocimiento del precinto y voluntariamente echó el cierre a la tienda ya al mediodía del lunes. Aún así, la Policía Local cumplió el mandato judicial y precintó los accesos (tanto al exterior como las puertas interiores del complejo).

El Ayuntamiento cumplía así el requerimiento del juzgado que en febrero le instó a precintar el local en 15 días, sin embargo, no fue hasta este lunes cuando lo ejecutó. Debía cumplir una sentencia de diciembre de 2013, en la que se ordenaba el precinto de los accesos, la clausura del negocio y el fin de la actividad.

A preguntas de Levante, el equipo de gobierno de Teulada (Compromís, PSPV y C’s) manifestó que su compromiso de «cumplir con la legalidad y acatar con lo dictaminado por los tribunales siempre». Asimismo lamentaron que este es «uno de los tantos errores e hipoteca de la época del PP» en el municipio.

«Es legalizable»

Mientras, desde el supermercado en un comunicado remitido, remarcaron que siempre «han mostrado voluntad de acatar las sentencias que se han venido sucediendo» y que han atendido las peticiones del Consistorio como fue la contratación y redacción de un nuevo Plan de Reforma Interior (PRI) que «corregía las deficiencias del anulado por los tribunales», que además sufragaron.

Un PRI que fue aprobado en marzo de forma definitiva y que entró en vigor el 6 de mayo y en el que la «actividad es perfectamente compatible y legalizable».

La empresa aseguró que en mayo pidió iniciar el procedimiento de obtención de nuevo de las licencias pero según denunciaron transcurridos 4 meses el «Consistorio no ha ofrecido solución alguna».