Los nuevos proyectos turísticos aprovechan el boom del deporte y acercan a los clientes a espectaculares parajes naturales de la Marina Alta. El pasado mes de julio empezó a funcionar el Dreamsea Mediterranean Camp, un singular campamento de tiendas de campaña que son auténticas suites de hotel. Están en un terreno que se asoma a la cala del Moraig del Poble Nou de Benitatxell. El restaurante y la piscina (sobre todo la piscina) se arriman al acantilado. La vista impresiona. Las tiendas están sobre estructuras de madera. En España hay otro campamento como éste. Se halla en la costa cantábrica. La empresa tiene otros alojamientos en Bali, Francia, Nicaragua, Portugal y Sri Lanka. El de Benitatxell cerrará en octubre (abrirá de nuevo en mayo). Que luzca el sol y haga buen tiempo es fundamental para que los clientes disfruten de la naturaleza y el deporte. Aquí practican paddle surf, yoga, senderismo, kayak, bicicleta de montaña o buceo.
Mientras, Pego también puede subirse ahora al carro de los nuevos negocios turísticos. Una empresa ha pedido una declaración de interés comunitario para crear un camping. Este tipo de negocios se inventaron hace mucho tiempo. Pero en la Marina Alta, a excepción de campings tan acogedores como el de la Vall de Laguar, estos alojamientos se arriman a la costa. El de Pego, si sale adelante, tendrá vistas al mar y a la Marjal. Los promotores han elegido un terreno que está junto a la carretera de Pego a Sagra. El camping iría en una ladera que hasta hace poco fue un huerto de naranjos (ahora los árboles se han arrancado). El proyecto está en fase de participación pública. Los vecinos pueden opinar sobre si ha llegado el momento de que Pego le haga un guiño al nuevo turismo.
