Los bomberos las han visto de todos los colores en la Marina Alta. Incendios, rescates, inundaciones, accidentes... Treinta y cinco años dan para mucho. El 5 de septiembre de 1984 entró en funcionamiento el parque de bomberos de Dénia. La actividad, con incendios en el Montgó, en una gran fábrica en el centro urbano de Ondara y angustiosos rescates de montaña y en el Barranc de l'Infern, fue desde el principio frenética. Ayer, los bomberos y algunos de sus estrechos colaboradores realizaron un almuerzo conmemorativo.

«En estos 35 años, se ha producido un gran cambio sobre todo en la formación y preparación y en el material y en la tecnología», explicó a este diario el actual jefe del parque de Dénia, Javier Fayos (el tercero tras Cirilo Jareño y José Melenchón). «Antes disponer de un helicóptero de extinción de incendios era excepcional. Ahora el consorcio tiene incluso drones con cámaras de visión térmica», indicó.

La Marina Alta, además, cuenta con un parque auxiliar de bomberos, el de Benissa, que ya lleva dos años funcionando.

En estos 35 años, ha quedado claro que la labor de estos profesionales es imprescindible. Así lo entienden incluso los turistas. Muchos de ellos, como advierte Fayos, preguntan al alquiler una vivienda en la Marina Alta sí la comarca cuenta con parque de bomberos.