Un gracioso con un spray anda suelto en el puerto de Xàbia. Ha realizado pintadas en los últimos días en bancos, en el murete del paseo Julio Alejandro (está junto a la desembocadura del río Gorgos) y en el carril bici.

El garabato en la vía ciclista se une a los ataques vandálicos contra las bicicletas de alquiler de la empresa de Róterdam (Holanda) Bike2Use.

Esta firma, que en marzo desplegó por todo el pueblo 65 llamativas bicis de color amarillo que se alquilan a través de una app y permiten moverse de forma rápida y ecológica por el municipio, está meditando llevarse lo que queda de su parque de bicicletas. Las ha encontrado rotas, arrojadas en barrancos y con los bloqueos rotos. La iniciativa era genial, pero ha chocado con el incivismo.