Once de la mañana, la playa del Portet está ya repleta de bañistas (una hora antes la afluencia ya es, de hecho, muy notable) y las sillas de vigilancia siguen vacías. Es la hora en la que debe comenzar el servicio de socorrismo y salvamento en esta playa y en las de les Platgetes y l'Ampolla (las tres con bandera azul). En el Portet, los socorristas todavía tardan un cuarto de hora en aparecer. Y no se suben inmediatamente a las sillas, sino que emplean un rato en izar las banderas (ayer verde) y acarrear desde el puesto de socorro los botiquines, la silla anfibia y el kayak de rescate. Esos preparativos deberían hacerlos con anterioridad a las 11 horas. Así, a la hora que se inicia la vigilancia, ya lo tendrían todo listo para subirse a las sillas y no quitar ojo a todo lo que ocurre en la playa.

Este diario comprobó ayer que la nueva empresa de salvamento, Servicios de Personal de Hostelería y Restauración, S. L., no es un dechado de puntualidad. Las quejas de los bañistas por esa tardanza en acudir los socorristas a las playas se han sucedido este verano. Advierten de que se ha resentido la seguridad en el litoral de Teulada-Moraira. Han trasladado a este diario su preocupación y de ahí la verificación ayer «in situ».

El pliego que dio lugar al nuevo contrato, que es por cuatro años, ya dejaba cabos sueltos. No obligaba a la nueva concesionaria del servicio de salvamento a aportar una embarcación de rescate. Y este litoral tiene su dificultad. Son 8 kilómetros de playas, calas y acantilados. Además, tampoco se tuvo en cuenta que los bañistas son cada vez más madrugadores. A las 10 de la mañana, las playas ya registran una importante ocupación. A esa hora es cuando acuden los turistas de más edad, que son los que más riesgo tienen de sufrir algún accidente.

El actual equipo de gobierno (Compromís, PSPV y Ciudadanos) convino que la vigilancia de playas es claramente mejorable. Lamentó que el anterior gobierno del PP sólo incluyera un requisito a la hora de adjudicar este servicio: el económico. La oferta más baja se llevó el gato al agua.

El gobierno local aseguró que todos los días está controlando si la empresa cumple los horarios y, si no es así, «se les da un toque y se levanta una queja». Precisó también que se están recopilando todos los posibles incumplimientos para «preparar un informe y tomar medidas y las acciones necesarias de cara al próximo verano».