La Unión Nacional de Entidades Festeras (Undef), que agrupa a la mayoría de localidades donde se realizan Moros y Cristianos, ha exigido el apoyo de las instituciones frente al incremento en el coste de la pólvora, que hace peligrar la realización de disparos en las fiestas y que por este motivo mantiene en pie de guerra a la organización. En un comunicado difundido ayer a sus socios, la agrupación insta a las diferentes administraciones públicas, «sea cual sea su ámbito de competencia territorial o funcional», se impliquen en favorecer que los festejos puedan con pólvora. En este sentido, la Undef les pide que «tomen conciencia que una actitud permisiva, tolerante o de brazos caídos» supone contribuir a «desnaturalizar y empobrecer nuestras tradiciones», por lo que deben movilizarse para impedirlo.

La Undef defiende que las fiestas de Moros y Cristianos forman parte del patrimonio histórico de la Comunidad Valenciana, y que por ello administraciones públicas como la Generalitat tienen la obligación de potegerlo, tal y como recoge el Estatuto de Autonomía. Asimismo, la organización recalca que los distintos actos de arcabucería que se llevan a cabo en estas celebraciones son «piezas fundamentales» de las mismas, y que son una de las razones para que los Moros y Cristianos fueran incluidos en su día en el Inventario General del Patrimonio Cultural Valenciano, con la categoría de Bienes Inmateriales de Relevancia Local. Unas manifestaciones que, según el comunicado firmado por la presidenta de la Undef, Pepa Prats, «se ven en la actualidad amenazados con la desaparición o como poco por el empobrecimiento», debido al incremento del coste de la pólvora.

Tal y como ha publicado este periódico, el precio del material explosivo se ha incrementado en un 50% en apenas un mes, y en los últimos cuatro años prácticamente se ha duplicado, lo que ha crispado el ánimo de los festeros. La Undef ha denunciado públicamente esta subida y ha exigido al Gobierno que tome algún tipo de medida, ya que «este precio no es sostenible para la fiesta ni a corto ni a largo plazo y hace peligrar no sólo los actos de arcabucería, sino también la esencia de la fiesta y, por lo tanto, la propia fiesta». La organización tiene previsto informar hoy a sus socios en un acto convocado en Ontinyent, tras el cual previsiblemente anunciará algún tipo de movilización o medida de presión.