La basura que acaba en el mar mata. Un navegante tomó el sábado una fotografía que confirma que los residuos, además de contaminar, son un peligro para la fauna marina. Halló en aguas de la Granadella de Xàbia una tortuga muerta y atrapada en las maderas de un palé de obra. El animal quedó aprisionado y es probable que pereciera por inanición.

Hasta ahora se han encontrado delfines y tortugas que habían muerto al ingerior plásticos. Otros residuos, como este palé flotante, también pueden convertirse en una trampa mortal. Esta tortuga pertenece a la especie Caretta caretta, que figura como vulnerable en el catálogo de fauna amenazada.