El ecosistema de la náutica de recreo empieza a cambiar. Hasta ahora en Xàbia, Dénia, Moraira, Benissa y Calp (los municipios con puertos deportivos) dominaban las embarcaciones de recreo de medianas y pequeñas esloras. Además, las boyas ecológicas de amarre que se colocan para evitar que las anclas dañen las praderas de posidonia oceánica son para barcas de hasta 15 metros de eslora.

Pero este verano ya han irrumpido los megayates. Es cierto que en Dénia hay un muelle para estos barcos. Es de la empresa del varadero y atracan allí los barcos que luego pasarán por «talleres». Estos megayates hacen luego camino mar adentro.

Este verano, en las calas de Xàbia, ya se ven esos grandes barcos que sí que son habituales en las Balears. El Svetlana, de 30 metros y con bandera australiana, fondeó en el Portitxol días después de que lo denunciaran en ses Illetes (Formentera) por echar el ancha sobre la posidonia. Mientras, el Envy, de 41 metros y bandera de las Islas Cook, fondeó el sábado en el Primer Muntanyar y estos últimos días en la Cala Blanca. Ha dejado una imagen que es puro contraste turístico. Unos vecinos cenaban humildemente en la orilla del mar y el suntuoso yate quedaba a tiro de piedra.