La Guardia Civil ha detenido en Calp a un matrimonio, un hombre y una mujer de 25 y 24 años, que presuntamente se dedicaba a robar en viviendas y que utilizaba una furgoneta tanto para vigilar a las víctimas como para esconderse después cometer los robos.

La investigación arrancó el pasado mes de mayo a raíz de un repunte en los robos en interior de vivienda, especialmente en horario nocturno, en los que los autores aprovechaban las horas de sueño de los propietarios, informa el instituto armado en un comunicado.

Para evitar esos asaltos, la Benemérita intensificó las vigilancias, a través de apostaderos y de un aumentó el número de efectivos en la zona, aunque no dieron los resultados esperados. A partir de ese momento, la única hipótesis que barajaron los agentes era la de que los ladrones tenían que residir cerca.

Esto se confirmó en parte cuando una vecina les contó que, días antes de haberse cometido uno de los robos, había visto una furgoneta sospechosa aparcada en las proximidades de esa vivienda, con dos jóvenes en su interior.

Tras un seguimiento discreto de los movimientos de estas personas, se averiguó que su modo de proceder era el de aparcar la furgoneta en un punto estratégico cerca de sus objetivos y vigilar sus rutinas, mientras aguardaban el momento oportuno para entrar.

Para hacer más cómoda esa espera, habían colocado un colchón en el interior y se turnaban para descansar. Una vez cometido el delito, regresaban al vehículo y permanecían en él hasta poder marcharse sin levantar sospecha.

Otra de las dificultades a la que se enfrentaron los agentes fue que no usaban una, sino varias furgonetas, que intercambiaban para pasar más desapercibidos y así entorpecer la labor policial. También estaban especializados en el robo a viviendas en construcción, de donde sustraían utensilios de obra y materiales de cobre.

Cuando se logró cerrar el cerco sobre estas dos personas, que resultaron ser matrimonio, procedió a su detención como presuntos autores de cuatro delitos de robo con fuerza en interior de vivienda, un delito de hurto, un delito de daños y un delito contra la seguridad vial por conducir con pérdida de vigencia del permiso, por pérdida total de puntos, aunque no se descarta que puedan estar implicados en más hechos delictivos. De hecho, entre los antecedentes contaban con más de 80 delitos contra el patrimonio.

JOYAS, MATERIAL DE OBRA Y MILES DE METROS DE COBRE

Los efectos sustraídos alcanzan más de 3.000 euros, entre joyas, ordenadores portátiles o cámaras de fotos, pero también hay material de obra valorado en 10.000 euros, y miles de metros de cobre, valorados en cerca de 3.000 euros. Tras pasar a disposición judicial, los dos detenidos han quedado en libertad con cargos.