Un jurado popular juzgará entre mañana y el miércoles en la Audiencia de Alicante a un empresario acusado de intentar sobornar al exalcalde de Benitatxell Josep Femenía, a quien pudo ofrecer 50.000 euros a cambio de que agilizase los trámites para que el ayuntamiento le indemnizase, según la Fiscalía.

En concreto, de acuerdo con la acusación pública, en agosto de 2014, el acusado citó al entonces regidor en una cafetería del municipio de Dénia donde, supuestamente, le prometió la entrega de ese dinero para que acelerase el expediente de reclamación patrimonial que él había presentado ante el consistorio de Benitatxell por el derribo de una gasolinera de esa localidad.

La corporación local había ejecutado, en mayo de 2012, la demolición de dicha estación de servicio, propiedad del empresario, en cumplimiento de una sentencia del Tribunal Superior de Justicia valenciano (TSJCV) dictada en 1997, en la que se concluía que carecía de licencia.

Según el acusado, la demolición de la estructura de esa gasolinera le había ocasionado daños por valor de 150.000 euros.

Así, en su cita con Femenía, le explicó que le iba a presentar "una demanda de responsabilidad patrimonial por el derrumbe de parte de la obra civil de la gasolinera", afirma el escrito de calificación inicial de la Fiscalía.

El empresario le habría comentado también que, una vez que el ayuntamiento le pagase esa suma, le iba a dar 50.000 euros "porque esos procesos son muy largos" y él entendía que el entonces alcalde los podía acortar, siempre según el ministerio público.

La Fiscalía señala que Femenía mostró su asombro y le preguntó si realmente le estaba ofreciendo dinero a cambio de agilizar esos trámites. El empresario volvió a reiterar su propuesta y el entonces alcalde se negó y se marchó, indica la acusación pública.

El fiscal solicita para el procesado una pena de dos años de cárcel por un presunto delito de cohecho.