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Xàbia obliga a hacer un gran muro en el derrumbe que aisló a más de cien vecinos

El desprendimiento dejó en el aire la piscina de un chalé y sepultó la única vía de acceso a decenas de casas de Balcón al Mar - Inspeccionan la obra a la que los residentes achacan la inestabilidad del acantilado

El derrumbe ha dejado en una situación muy inestable la piscina y el chalé. a. p. f.

Chalés de lujo con pies de barro. Las lluvias torrenciales del pasado mes de abril han retratado los problemas urbanísticos de Xàbia. En la calle Pierre Boulez, en la urbanización Balcón al Mar (está próxima al Cap de la Nau), se produjo, como ya adelantó este diario, un tremendo derrumbe que dejó en el aire la piscina de un chalé. Además, las piedras y la tierra sepultaron por completo la calle y dejaron aislados a más de cien vecinos. Esta calle es la única vía de acceso a decenas de chalés. Además, el ayuntamiento se topó con grandes dificultades para volver a dejar expedita la calle. Las maquinas resbalaban en el lodo que cubría el tramo sepultado, una curva de bastante pendiente.

Ahora el departamento de Urbanismo quiere evitar que vuelva a producirse un derrumbe de esa magnitud. Obligará al propietario del chalé a construir un muro de contención. El dueño sabe que sí o sí tiene que hacer obras. La piscina ha quedado en el aire. Se afanó en vaciarla y quitarle así peso para evitar que se hundiera.

También cayeron grandes piedras tras unos adosados construidos hace unos 40 años. Este diario ha recogido el temor de los vecinos de que ocurra un gran derrumbe que destroce sus casas. Antes de las lluvias torrenciales ya presentaron un escrito en el que advertían de que las obras de excavación que se estaban haciendo en lo alto del acantilado bajo el que están las casas habían «desestabilizado» el talud. Fuentes municipales indicaron ayer que entonces ya acudió el inspector municipal. Comprobó que las obras de ese chalé tenían licencia y que los trabajos que se habían realizado se ajustaban al proyecto. Ayer el técnico municipal realizó una nueva inspección. Los vecinos han pedido que se paralicen las obras y que se haga un estudio sobre la estabilidad del acantilado.

Los desprendimientos en este litoral de Xàbia no son cosa de ahora. En el Cap Negre, que está muy próximo a la calle Pierre Boulez, han llegado a caer al vacío tramos de terrazas de chalés. Mientras, hace décadas dos chalés se desmoronaron en el acantilado de Ambolo, otro tramo litoral donde ahora se han producido derrumbes. El urbanismo colgado del abismo está más en el aire que nunca.

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