Los constructores de Calp serán «mecenas verdes» a la fuerza. La nueva ordenanza de protección del medio ambiente urbano, que ayer el pleno aprobó provisionalmente, crea una suerte de «impuesto verde». Antes de obtener una licencia, los promotores de una obra deberán ceder árboles al ayuntamiento. La ordenanza establece que el promotor de un chalé aporte 5 árboles. Si se construye una finca, por cada piso hay que ceder dos ejemplares. Los hoteles también entran. Por cada habitación, el constructor deberá entregar un árbol. «Queremos favorecer que los promotores ayuden a hacer de Calp un municipio más verde», destacó la alcaldesa en funciones, Ana Sala, del PP.

La munícipe, que sustituye a César Sánchez, quien está enfrascado en la campaña electoral (es el número uno del PP al Congreso por Alicante), también precisó que la ordenanza revisa el castigo a los menores de edad que realizan actos vandálicos (sobre todo, pintadas). «Hasta ahora se les sancionaba con una multa. No había escarmiento, ya que la pagaban sus padres», sostuvo.

Ahora los menores que ocasionen daños en el patrimonio público realizarán trabajos sociales. Si han ensuciado una pared con una pintada, se les obligará a limpiarla.

El pleno dio luz verde al convenio con la fundación religiosa Abargues por el que el ayuntamiento obtiene 30.000 metros cuadrados de suelo dotacional. Ese suelo le viene al consistorio de maravilla. Podrá, por fin, ceder a la conselleria de Educación los 15.000 m2 necesarios para que se construya el reivindicado segundo instituto.

El ayuntamiento no paga a la fundación Abargues con dinero, ni con una permuta, sino con unidades de aprovechamiento. Esta entidad religioso es propietaria de numerosas parcelas en Calp, algunas situadas incluso muy cerca de las playas. Con las unidades de aprovechamiento podrá construir más. El portavoz de Compromís, Ximo Perles, pidió una reunión para revisar esa forma de pago que «desvirtúa» el planeamiento y da pie a «un skyline desproporcionado». Sala se comprometió a convocar la reunión para después de Pascua.