La protección de los árboles por fin echa raíces en Dénia. El pleno de esta semana aprobará el catálogo de árboles y arboledas monumentales y singulares de interés local. Incluye 103 fichas que corresponden a 53 árboles, 47 arboledas y tres conjuntos arbóreos. «Es un catálogo que está vivo y que va a seguir creciendo», subrayó ayer el concejal de Medio Ambiente, Josep Crespo, quien, de hecho, anunció que van a incorporar ya alguna alegación que plantea preservar nuevos ejemplares.

El catálogo incluye arboledas con las que los vecinos tropiezan todos los días (y quizás por ello no les dan mucha importancia), como los plataneros de Marqués de Campo, la pinada del castillo, los árboles y arbustos de la Glorieta o las palmeras del Passeig Cervantes. Otras arboledas destacadas son las de las fincas de Torrecremada y de la Baronesa.

Y luego están los gigantes (más por su valor que por su tamaño) arbóreos. El algarrobo de la Plaça de la Xara ha visto lo suyo. Va ya para los 400 años. Otros árboles de sobresaliente longevidad son los olivos. Destacan la conocida como Olivera Milenària de Jesús Pobre o la Olivera del Diluvi, de la finca de Torrecarrals. El olivo del Poet de Maó y el algarrobo de la Venta la Posa son de los ejemplares con más años. Superan de largo los cinco siglos.

Otros ejemplares de gran interés son el margalló centenario del Tossalet del Carme, el ficus de la Mistelera de la Xara, el pino del sanatorio republicano de Beniadlà (está en el aparcamiento del hospital de Marina Salud), el imponente eucalipto del Cortijo, el chopo y la murta del colegio de les Vessanes o un exótico ciprés azul o de Arizona.

El concejal de Medio Ambiente ha enfatizado que el catálogo, además de preservar, plantea vías de colaboración entre el ayuntamiento y los propietarios de árboles y arboledas de interés. El consistorio les prestará asesoramiento y ayuda. A la hora de proteger los árboles nadie debe irse por las ramas.