Ignasi Cervera se muestra convencido de que el modelo de recogida selectiva de basura puerta a puerta se puede aplicar en cualquier otro municipio y apela a la responsabilidad vecinal para que el sistema se cumpla.
P ¿Cómo surge la idea de desarrollar la recogida selectiva de residuos puerta a puerta?
R Creíamos que no podía ser que no afrontáramos el problema de la generación de residuos, incumpliendo además la normativa que marca la Unión Europea. Y también pensábamos que era una cuestión social, porque el sistema de contenedores hace que la gente se tenga que desplazar, y eso puede ser un problema sobre todo para la gente mayor, que además es buena parte de la población de nuestro municipio.
P ¿Compensa la inversión que se ha tenido que realizar?
R La principal inversión es el propio sistema de recogida, que es más costoso que dejar la basura en un contenedor y que vengan a vaciarlo. Pero sí, compensa porque apenas un 20% de los residuos van al vertedero, y eso hace que paguemos menos canon.
P ¿Cree que los vecinos han acogido bien la iniciativa?
R Al principio había mucha incertidumbre, pero al final la gente cambia los hábitos y se acostumbra. Supone más esfuerzo organizativo para el usuario, pero que te recojan la basura en casa siempre es más cómodo que llevarla tú al contenedor.
P ¿Piensa que Orba ha mejorado a nivel ambiental?
R Sin duda. Los contenedores que había en el término municipal eran puntos de vertido incontrolado de toda clase de residuos, y al no haber ya contenedores eso ha desaparecido.
P Orba tiene 2.000 habitantes y un volumen de residuos relativamente pequeño, pero ¿le parece que es aplicable la recogida puerta a puerta en una ciudad?
R Sí, porque al fin y al cabo una ciudad no es más que una sucesión de barrios, y a nivel de barrio los residuos se pueden gestionar como en Orba, y con más recursos económicos. Se trata de que seamos todos responsables: que la población sepa que los residuos no se dejan en cualquier parte. Se necesita valentía política para hacerlo porque te expones a las críticas, pero estamos aquí para gestionar la responsabilidad, no para perpetuarnos en el poder.