Un paciente quiso llamar la atención de los enfermeros y médicos de urgencias del hospital de Marina Salud de Dénia de la manera más drástica posible. Dijo que sufría un dolor insoportable y que ya no podía aguantar más. Hacía rato que reclamaba que lo atendiesen cuanto antes. Se sacó una especie de cuchilla de un bolsillo y se autolesionó en una muñeca. Empezó a sangrar. Los testigos que en ese momento estaban en la sala de urgencias se llevaron un susto tremendo.

El paciente se intentó cortar las venas ante los sanitarios y ante los otros vecinos que también habían acudido a urgencias. Por suerte, la cosa no llegó a tanto. Todo el personal del hospital tiene en sus ordenadores un botón de alerta que se pulsa ante agresiones a sanitarios y médicos o en casos como el relatado. Acude en seguida personal de seguridad.

Al infligirse heridas este paciente y exigir atención inmediata llegaron enfermeros y se lo llevaron. Le curaron la lesión. Al rato, volvió a la sala de urgencias con los dos brazos escayolados para evitar que intentara de nuevo autolesionarse. También, según han explicado los testigos, estaba ya mucho más calmado (es probable que se le administrara un calmante).

Este incidente ocurrió hace un par de semanas. Situaciones de tensión se producen a menudo en centros de salud y servicios de urgencia. En la Marina Alta, un médico del centro de salud de Calp sufrió una brutal agresión en noviembre de 2017.